Aaron Beck & Albert Ellis

Aaron Beck & Albert Ellis
APA (Photo by Fenichel)

TÉCNICAS BÁSICAS EN LA TERAPIA COGNITIVA

Ps. Ronald Alberto Toro Tobar

La terapia cognitiva, al centrarse en el modo en que las personas estructuran de una manera distorsionada su mundo, su relación con los demás y a sí mismos, plantea diferentes técnicas, que se han utilizado desde el modelo psicoterapéutico cognitivo. Según Beck, Rush, Shaw, & Emery, (1979), las técnicas cognitivas dan apertura a la organización cognitiva del paciente, siendo indispensable previamente establecer una óptima relación terapéutica, una interacción verbal desde el proceso de evaluación, un nivel de sugestionabilidad del paciente, y un “espíritu de colaboración”.

Las técnicas básicas utilizadas en la terapia cognitiva son: a) el cuestionamiento socrático, b) el entrenamiento en el modelo cognitivo, c) la detección de la influencia de las cogniciones sobre los afectos y la conducta, d) detección de los pensamientos automáticos, e) someter a prueba los pensamientos automáticos, f) la reatribución, y g) la búsqueda de soluciones alternativas.

El cuestionamiento socrático según Beck (2000), es aquel que lleva al paciente a determinar la precisión y la utilidad de sus ideas, mediante una revisión cuidadosa de los datos, técnica en la cual se logra un análisis del propio pensamiento y una respuesta adaptativa. Se inicia con varios tipos de preguntas, hasta que los detalles de éstas respuestas son luego utilizadas como base para alcanzar creencias subyacentes, en el sistema cognitivo del paciente.

El entrenamiento en el modelo cognitivo, consiste en definirle al paciente la cognición como “un pensamiento o una imagen de la que uno puede no ser consciente, a no ser que se le preste atención”. A continuación se le explican las características de los pensamientos automáticos típicos de la problemática específica del paciente. Se finaliza con una invitación a cuestionar su validez (Beck et al, 1979).

La detección de la influencia de las cogniciones sobre los afectos y la conducta, es utilizada, siempre y cuando el paciente haya expuesto al terapeuta algunos de sus estereotipos relacionados con la problemática. El terapeuta debe estar preparado para enfrentar las dificultades en la comprensión del modelo; por ejemplo, valiéndose de las propias experiencias del paciente. De igual manera, el terapeuta puede valerse de las imágenes inducidas tanto agradables como desagradables para suscitar reacciones emocionales que sirvan de ejemplo para la explicación del modelo cognitivo (Beck et al, 1979).

La detección de los pensamientos automáticos consiste en dejar como tarea el registro de las cogniciones en un cuaderno. Para su desarrollo, el terapeuta le da instrucciones como: dejar pasar 15 minutos después de haber experimentado la emoción, tener precisión en la escritura (síntesis en el enunciado), e identificar situaciones ambientales y objetos relacionados con el problema.

En la técnica de “someter a prueba los pensamientos automáticos”, se invita al paciente a someter a análisis, cada uno de los pensamientos registrados, basándose en la realidad. Se sugiere tener cuidado de no caer en la “trampa de considerar que todos los pensamientos pesimistas del paciente son necesariamente erróneos” p. 143. La técnica se basa en el sometimiento del significado de las cogniciones registradas a través de la búsqueda de evidencias. Dado el caso de no encontrar evidencias sólidas para refutar el pensamiento, se deben someter a prueba las actitudes para verificar el significado subyacente; es decir, “mostrarle el sesgo negativo sistemático que presenta al seleccionar sus interpretaciones e indicarle sus inferencias negativas indiscriminadas en contra de la evidencia real” p. 146 (Beck et al, 1979).

En la reatribución, el terapeuta busca redireccionar las autoatribuciones negativas que ha hecho el paciente de una forma poco realista. No se trata de liberar al paciente de su responsabilidad de los hechos, se trata de establecer el grado de responsabilidad que verdaderamente tiene. Esta técnica es útil para pacientes que tienden a culpabilizarse o atribuirse responsabilidades de circunstancias adversas; puede ser realizada contrastando los hechos, indagando criterios de responsabilidad, y/o hablando en términos de porcentajes de culpabilidad (Beck et al, 1979).

Por último, está la búsqueda de soluciones alternativas, en la cual el terapeuta, luego de haber mostrado los patrones rígidos de pensamiento al paciente, lo insta a buscar otras soluciones a sus problemas cotidianos basándose en la compresión realista de sus dificultades y la disminución de la desesperanza en el caso de los depresivos. Esta técnica permite por otra parte al terapeuta examinar las cogniciones resultantes de los problemas atacados, así como la implementación de técnicas de reatribución en el caso de continuar presentando cogniciones poco realistas (Beck et al, 1979).


REFERENCIAS

  • Beck, A.T., Rush, J., Shaw, B. & Emery, G. (1979). Terapia Cognitiva de la Depresión. España: Desclée De Brouwer.
  • Beck, J. (2000). Terapia Cognitiva. Barcelona: Gedisa.

No hay comentarios: