Aaron Beck & Albert Ellis

Aaron Beck & Albert Ellis
APA (Photo by Fenichel)

Bases Filosóficas y Teóricas de la Terapia Cognitiva

Ps. Ronald Alberto Toro Tobar
Popper siendo un vocero del "objetivismo" en filosofía de la ciencia, al investigar cómo puede llegarse a hacer teoría en la ciencia a partir de los métodos de sometimiento a su evaluación y su posterior validación, el cual llamó contexto de validación o justificación lógica, tuvo como punto de partida la siguiente premisa: es posible acercarse a la verdad mediante el tanteo de conjeturas falseables, y la creación de generalizaciones capaces de convertirse en leyes universales, es decir, una epistemología sin sujeto cognoscente (Popper, 1959). Agregó además que una teoría científica debe poseer una serie de proposiciones que sean necesarias y suficientes para definir un sistema teórico.
En lo que respecta a los sistemas de psicoterapia, puede afirmarse que cada uno tiene sus bases a nivel teórico, epistemológico (que incluiría la propia visión de la persona, y la manera en que ésta concibe el conocimiento y cómo lo mantiene), igualmente proveen explicaciones tanto etiológicas de la psicopatología (algunos prefieren hablar de disturbio psicológico o alteración psicológica como una aproximación al término "psychological disturbance"), y el desarrollo mismo de constructos más complejos como es el de personalidad. En esta corta publicación se pretende dar razón de dichas aproximaciones tomadas de la psicología cognitiva y la historia de la terapia cognitiva desarrollada originalmente por A.T. Beck en el 1963, 1967 y refinada en un clásico de la terapia para la Depresión no psicótica publicada en el año de 1979 (Beck, Rush, Shaw & Emery, 1979).
En una manera sucinta de definir la terapia cognitiva se propone que: La Terapia cognitiva es un procedimiento activo, directivo, estructurado, de tiempo limitado, utilizado para tratar distintas alteraciones psiquiátricas. Basado en el supuesto teórico de que los efectos y la conducta del individuo están determinados por la manera que tiene de estructurar su mundo, el modelo cognitivo propone que existen distorsiones comunes del pensamiento en las perturbaciones psicológicas, que influyen en el estado de ánimo y en la conducta de los pacientes (Beck et al, 1979; Clark & Beck, 1997).
Es así que el postulado central defiende que el procesamiento de información humano o la construcción del significado influencia todas sus experiencias emocionales y conductuales (Beck et al, 1979; Clark & Beck, 1997; Clark, Beck & Alford, 1999). Postulado rastreado hasta la filosofía griega antigua. Éstos consideraban indispensable la ciencia para dirigir la vida, a través del ejercicio de la virtud, como clave para alcanzar la felicidad (Zenon y los estoicos), en la cual debían de gobernarse los estados emocionales extremos mediante el autodominio. Por ejemplo, Epicteto (55-135), en su obra "Enchiridon" afirmó que los hombres se perturban más por la visión u opinión que tienen de los acontecimientos que por estos mismos (Ruiz & Cano, 1992).
En siglos posteriores, particularmente en el siglo XVIII, Immanuel Kant (1724-1804) publicó la "Crítica de la razón pura" (1781) afirmando que el conocimiento no es derivado de una característica humana innata ni es el resultado de una serie de asociaciones sensoriales, sino que es una síntesis en la cual el conocimiento como significados personales de la experiencia humana, es construido por la mente humana; introduce entonces el concepto de esquema cognitivo afirmando que es una construcción mental de la experiencia que refleja simultáneamente el mundo real objetal, los hechos cambiantes y la lógica subyacente en categorías derivadas de la experiencia. En cuanto a los trastornos mentales afirmó que son el resultado de una falla en la concordancia entre el “sentido común” y el “sentido privado” (Raimy, 1975; citado por Clark, Beck & Alford, 1999).
El sentido común como la experiencia objetiva, y el sentido privado entendido como la experiencia subjetiva, fueron términos estudiados por los fenomenólogos del siglo XIX (Heidegger y Husserl), los cuales destacaron el papel de la experiencia subjetiva en el conocimiento y la existencia, resaltando conceptos como conciencia, los actos conscientes, y la trascendencia como producto de los significados personales (Clark, Beck & Alford, 1999).
Parte de esta tendencia en el pensamiento occidental, llegaría a los postulados de médicos y seguidores de la corriente psicoanalista como Dubois, Janet y Breuer quienes creían que los pensamientos patogénicos podían ser responsables de los trastornos mentales; Raimy por ejemplo, retomó las nociones de “distorsiones paratáxicas” de Sullivan en psicopatología como sinónimo de percepciones y concepciones erróneas, o K. Horney con su concepto de “autoimagen idealizada”, en términos de agrupaciones de errores acerca del self, son la causa de la psicopatología. En años posteriores, Rotter y G. Kelly, afirmaron que los problemas psicológicos tienen base en las construcciones personales de la realidad. En la década del cincuenta, finalmente, Albert Ellis, retoma a Epicteto y parte de la filosofía humanista, y años antes de Beck, publicó sobre la Terapia Racional, que hoy se conoce como TREC –Terapia Racional Emotivo-Conductual- (Clark, Beck & Alford, 1999).
La Terapia Cognitiva basada en el supuesto teórico de que los efectos y la conducta del individuo están determinados por la manera que tiene de estructurar su mundo, propone que existen distorsiones comunes del pensamiento en las perturbaciones psicológicas, que influyen en el estado de ánimo y en la conducta de los pacientes (Beck, 1979; Clark & Beck, 1997). Esto nos acerca a un Fenómeno existencial, el cual defiende que el fenómeno psicológico es privado y la experiencia personal no es accesible directamente. Basado en el “sentido común” entendido como las experiencias cotidianas personales, con escaso contenido teórico, se enfatiza en la experiencia subjetiva consciente que incluye procesos complejos como la creatividad y la misma construcción del significado. Así, la realidad existe por fuera de la experiencia subjetiva, sin ser objetiva porque requiere de nuestras propias construcciones, es decir, el ingrediente de la realidad personal. La realidad es un consenso humano subjetivo y objetivo (realismo crítico), que facilita acoplarse a las demandas de la adaptación, supervivencia, comunidad y productividad del hombre (Clark, Beck & Alford, 1999).
En otras palabras, se trata de una perspectiva filosófica en la cual la realidad se construye mediante las experiencias diarias inherentes a la experiencia personal. Sin embargo no puede hablarse de una realidad completamente construida ya que se cae en postulados idealistas en los cuales no existe la realidad independientemente del organismo perceptual (idealismo radical) negando por entero la objetividad. El modelo cognitivo asume una postura basada en el realismo crítico en la cual el hombre asume la realidad de una manera objetiva, pero no completamente ya que las estructuras en el aparato cognitivo debido a sus capacidades limitadas –como los 7 chunks de memoria a corto plazo y la lenta velocidad del procesamiento en paralelo-, debe dar un sentido a la realidad acorde a las necesidades e intenciones, es decir, necesita filtrar la realidad a partir del conocimiento previo adquirido desde las experiencias tempranas de vida.

Ahora, en cuanto a los principios teóricos del modelo cognitivo terapéutico de Beck, se debe tener en cuenta que una teoría científica debe en principio proveer los lineamientos de comprensión de sus principios explicativos necesarios y suficientes de su sistema teórico (Popper, 1959). Por eso, a continuación se exponen los doce principios teóricos del modelo clínico cognitivo de la depresión propuestos por Clark, Beck & Alford en 1999.
1. La capacidad de procesar información y las representaciones cognitivas del ambiente es central para la adaptación humana y su supervivencia.
Una función básica del sistema de conciencia es el de facilitar el procesamiento de la información del ambiente, incluyendo la habilidad de conceptualizar el tiempo y trascenderlo. Esto último ha permitido al ser humano llegar a crear ambientes en los cuales no ha estado, vivirlos o anticiparlos, alejándose en la escala evolutiva de organismos que responden de manera inflexible, refleja, e inmediata. Además, se puede afirmar a partir de este desarrollo evolutivo que respondemos a representaciones del ambiente y no al ambiente mismo. En casos psicopatológicos como la depresión es evidente ya que la persona responde a concepciones erróneas de la experiencia y no a las experiencias directas.

2. El procesamiento de la información humano ocurre a diferentes niveles de conciencia, promoviendo su eficiencia y adaptabilidad.
El procesamiento ocurre en un continuo: conciencia-inconsciencia, que resulta de la facilidad de acceso a los productos del procesamiento de la información. En un extremo se tiene la preconsciencia, lo inintencional, el nivel automático; mientras que en el otro extremo se tienen el nivel de alto esfuerzo, y el procesamiento consciente elaborado. Como resultado de este continuo, el organismo humano posee diferentes niveles de procesamiento de la información, que varían en su accesibilidad y calidad de acuerdo al nivel de demanda del ambiente. En los casos de la reproducción y la supervivencia, el procesamiento automático (extremo inconsciente) gobierna el procesamiento de la información; en los casos de alta demanda de los recursos cognoscitivos (memoria de trabajo y nivel atencional principalmente) está el procesamiento controlado (extremo consciente) para tareas como el aprendizaje, la socialización, la comunicación y la solución de problemas.

3. Una función básica del procesamiento de información es la construcción personal de la realidad.

4. El procesamiento de información sirve como la principal guía de los componentes emocionales y comportamentales de la experiencia humana.

5. El funcionamiento cognitivo consiste en una continua interacción entre el manejo de procesos de estímulos de bajo orden y procesos semánticos de alto orden.

6. Las construcciones cognitivas son la mejor representación aproximada de la realidad.

7. Las estructuras de asignación de significados (esquemas) se desarrollan a través de repetidas interacciones entre el ambiente y esquemas innatos rudimentarios.

8. La organización de la representación de significados está caracterizada por sus diferentes niveles de conceptualización, desde las más amplias y generales hasta las más estrechas unidades estructurales específicas.

9. Las estructuras de construcción del significado del sistema de procesamiento de información está caracterizado por diferentes niveles de umbrales de activación.

10. Dos orientaciones son representadas en el sistema de procesamiento de información, el primero apunta hacia metas primarias del organismo y el segundo hacia metas secundarias constructivas.

11. Los disturbios psicológicos están caracterizados por una excesiva y/o deficiente activación de las estructuras de asignación de significados del sistema de procesamiento de información.

12. La modificación de las estructuras de asignación de significados es central para el cambio en los procesos psicológicos humanos.


Referencias
Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive Therapy of Depression. New York: Guilford.
Clark, D.A. & Beck, A.T. (1997). Estado de la Cuestión en la Teoría y la Terapia Cognitiva. En I. Caro (Comp.). Manual de Psicoterapias Cognitivas (pp 119-127). Barcelona: Paidós.
Clark, D.A., Beck, A.T., & Alford, B.A. (1999). Scientific Foundations of Cognitive Therapy and Therapy of Depression. New York: John Wiley & Sons.
Popper, K.R. (1959). The Logic of Scientific Discovery. London: Hutchinson.
Ruiz, J. & Cano, J. (1992). Manual de Psicoterapia Cognitiva. Recuperado en Marzo de 2005. Disponible en: http://www.psicologia-online.com/ESMUbeda/Libros/Manual/manual.htm

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